Después de la Asociación Simprota, la creación de un certamen simprota era el paso más lógico con el que seguir creciendo; sobre todo teniendo en cuenta la definición que la RAE hace del propio término certamen: Concurso abierto para estimular con premios determinadas actividades o competiciones.

En nuestro caso, el certamen Simprota nació por una necesidad de divulgar los valores que han alentado nuestra manera de hacer de teatro. Entendemos así que el certamen simprota es el vehículo más poderoso para hacer partícipes nuestro valores a otros jóvenes con similares inquietudes. Por tanto, está dirigido a jóvenes que, de momento, en el ámbito público escolar a nivel autonómico andaluz, hacen teatro y comparten una serie de valores básicos.

Como venimos explicando, se trata de un certamen con un fuerte componente educativo y social, cuyo objetivo es la difusión de una serie de valores que han presidido el quehacer teatral de un grupo de alumnos que se han asociado en la ASOCACIÓN JUVENIL SIMPROTA TEATRO, y que creen que el ámbito rural necesita iniciativas de este tipo para acercar el teatro a las comunidades más alejadas de los ámbitos urbanos, que el teatro es una excelente oportunidad educativa y que el teatro, como cualquier medio de expresión, dignifica al ser humano especialmente en tiempos de crisis.

Tras el trabajo intenso de cinco años haciendo teatro con jóvenes escolares del IES SIDÓN, consideramos que, además del trabajo artístico, tan valioso y estimulante, los alumnos han asimilado una serie de valores que constituyen un estilo o, por lo menos, una manera de vivir y hacer teatro. Se trata de valores muy claros que parten de una idea reiteradamente repetida, dramatizada en la obra Clases y clases: el teatro es una creación colectiva y es fruto de un esfuerzo de grupo. De esta matriz se derivan una serie de valores que los alumnos no solo han asimilado, sino que han puesto en práctica, han hecho efectivos de una manera práctica y orientada, concluyendo, por ello, que valores como el esfuerzo, el rigor, la disciplina, el trabajo cooperativo, el entusiasmo, la generosidad y el interés por la cultura, son valores operativos, que sirven y que, además, están avalados por una ética, por una visión del mundo.

Así, como vemos, el teatro ha sido no solo una actividad escolar o complementaria, ha sido también una actividad fuertemente educativa, formando aspectos básicos de la vida y del entorno del alumno. Además el grupo ha ido formando, tras las muchas representaciones por centros educativos y teatros, un público; porque el teatro no sólo forma actores y técnicos, también forma a un público.

El público merece también un respeto y hay que dignificarlo, simplemente, intentando comunicarse con él, creando sentido y significados relevantes. Nuestros grupos de teatro y las obras representadas también han educado a un público.

Por todo ello, porque no queremos que una serie de valores se pierdan, porque queremos objetivarlos y hacerlos conscientes para la sociedad y para los escolares, porque creemos en la educación y en la cultura compartida, hemos construido este certamen simprota al calor de nuestra asociación. De acuerdo a lo anteriormente expuesto, el certamen simprota está organizado por la Asociación Juvenil Simprota Teatro. En él participa como patrocinador el Ayuntamiento de Medina Sidonia y colaboran el I.E.S. Sidón de Medina Sidonia y Ediciones Antígona.

Hemos querido que el Certamen Simprota tenga una doble vertiente en la que se premie por un lado el trabajo interpretativo de los grupos juveniles y, por otro, la escritura teatral. Creemos que ambas cuestiones son esenciales. Para potenciar el premio a la escritura teatral pensamos que la mejor manera sería buscar ayuda en alguna editorial que coincidiera con nuestra manera de estar en el mundo. Con Ediciones Antígona hemos encontrado la mejor de las soluciones; puesto que tienen un especial interés en el género teatral, junto con una gran sensibilidad para reconocer los valores literarios y los contenidos significativos. Según ellos mismos recogen en su página Web: “Ediciones Antígona es consciente de la necesidad de crear un espacio propio para la dramaturgia más contemporánea. Por eso apostamos por una colección de textos teatrales, con la intención de hacer de ella un elemento de referencia en el panorama editorial del género”. “La colección se compone de obras de teatro textual dotadas de valores literarios y de profundidad de contenido, y está abierta tanto a autores españoles como internacionales”.

El CERTAMEN SIMPROTA-EDICIONES ANTÍGONA considera esencial la escritura teatral para jóvenes y valora, además, que esas obras se adapten a cada grupo en concreto. Muchas veces el texto es el arranque de cualquier montaje teatral, otras veces es la culminación de un trabajo colectivo en el escenario. En cualquier caso, premiar la escritura dramática para jóvenes supone un reconocimiento social y literario de textos y autores que, tradicionalmente, se quedan fuera del canon oficial y que, sin embargo, se acercan a la literatura de base, a la base de la cultura.

Ediciones Antígona es una editorial independiente fundada en 2004, cuenta con un amplio catálogo orientado al pensamiento, las artes escénicas y la narrativa de vanguardia. Más información en: http://www.edicionesantigona.es/

El I Certamen Simprota de teatro Joven ha tenido la inmensa suerte de poder contar con el artista Antonio López Piña que se ha encargado de esculpir los galardones.

Antonio López Piña (Madrid 1974) es escultor (es el creador de EN OBRA 1.0, trofeo del CERTAMEN SIMPROTA), es dramaturgo (escribió La pieza en 2010, Ediciones Antígona), es director de escena (dirigió en Madrid una obra de su propia autoría: Relación si la hubiere), es politólogo (estudió Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, ver a este respecto su blog de análisis de la ley electoral4. Es poeta (ha escrito junto a otros autores Escritos con tiza en 2011, Ediciones AE), ha escrito sobre arte, sociología, política, literatura, educación...

Sin embargo, él se definirá humildemente como profesor. Y eso es lo que le alienta: enseñar lo que sabe, compartir el conocimiento. Él nunca dirá que la Universidad de Chicago le ha premiado por su labor educativa y tampoco dirá que son los propios alumnos que, a través de cientos de cartas, han hablado desde la verdad de lo que les ha supuesto en sus vidas académicas y personales la labor educativa del profesor López Piña. No lo dirá, porque no le interesa el ser, se preocupa más por el estar, que siempre es entre otros, y el hacer para algo. Solo de vez en cuando nos encontramos con personalidades tan ricas, complejas y, sobre todo, éticamente impecables. Solo muy de vez en cuando.

EN OBRA 1.0

La escultura se basa en un principio de construcción manual e individualizada. Los materiales y su conformación obligan a un tratamiento delicado, a un relación protagonista con su figura. Superficies invisibles, redes que dejan pasar la luz y la mirada, plantas superpuestas y quizá ventanas encendidas.

El teatro como una construcción. Es difícil siempre crear y mantener una acción colectiva, amenazada de ruptura y sombras que entorpecen. Arquitecto o albañil, director o ayudante de montaje, extremos de la misma pieza. Algunas luces brillan más, pero cada parte sostiene o se sostiene sobre otra.

Teatro transparente, edificio vivo y luminoso. Conjunto. Fragilidad. Fuerza.

Antonio López Piña