Vivimos tiempos difíciles, tiempos de confinamiento que se pueden transformar también en momentos de reflexión. Buscamos en la memoria lo vivido para poder fortalecernos, para buscar los instrumentos que nos hagan creer en el porvenir. En esta situación, el arte y la cultura nos acompañan, nos evaden y nos hacen soportable el transcurrir de las horas. Son tiempos convulsos, llenos de incertidumbre y de cambios; en ellos la cultura está presente porque esa es la única forma posible de sentirnos verdaderamente libres.
Cree, crea y sigue creciendo.